Felix Mendelssohn Bartholdy
Hamburgo, 3 de Febrero de 1809 - Leipzig, 4 de Noviembre de 1847

Felix creció en un ambiente privilegiado ya que había nacido en el seno de una antigua y distinguida familia de intelectuales, artistas y banqueros en Berlín. Se ganó muy pronto la fama de niño prodigio. Termina su primera obra en 1820. Desde entonces produjo una numerosa cantidad de sonatas, conciertos, sinfonías para cuerdas, cuartetos con piano y singspiels, que revelaron su creciente dominio en el contrapunto y la forma. Junto con los viajes familiares o las eminentes visitas que reciben sus padres (Hoffmann, Humboldt, Hegel, Klingemann) el joven se embebió de la poesía de Goethe (a quien conoció personalmente hacia 1821) y las traducciones de Shakespeare realizadas por Schlegel. Este material de carácter humanístico se aprecia notablemente en creaciones como el Octeto Op. 20 o la obertura Sueño de una Noche de Verano Op. 21.

A temprana edad ya demuestra su talento como director de orquesta y debuta con una obra monumental: Israel en Egipto. Dirige una precursora interpretación de la Pasión según San Mateo de Bach en la Singakademie de Berlín. Probablemente Mendelssohn no imaginaba que con esta decisión estaba iniciando nada menos que el interés moderno por la música de Bach. Entre 1829 y 1833 lleva a cabo un fecundo periodo de viajes y giras de conciertos hacia Inglaterra, Escocia, Italia y Francia. En medio de estas giras, en 1831, comienza Walpurgisnacht. Director en Düsseldorf (1833-35), se concentró en el estudio y la interpretación de los oratorios de Händel. Desde 1835 a 1847 fue nombrado director y organizador musical en Leipzig, donde obtuvo mucho éxito dirigiendo a la Orquesta de la Gewandhaus en obras de Bach, Beethoven, Weber, Schumann y Berlioz.

Su obra no se detiene: en 1843 funda y dirige el Conservatorio de Leipzig. Realiza las gestiones para que se levante una estatua de Bach. Un año especial, ya que también termina La Primera Noche de Walpurgis. Doce largos años habían pasado desde ese decidido inicio "Mi/La", introduciendo la obra en La menor: una gran partitura admirable. En sus memorias cuenta Hector Berlioz que llegó una tarde a Gewandhaus de Leipzig para reunirse con Mendelssohn. Los sonidos brotaban del interior de la sala a puertas cerradas; le pidieron que esperara pero su curiosidad pudo más: abrió suavemente la puerta. Llegaba precisamente en el medio del ensayo general de la nueva obra de Mendelssohn; "Me impactó el bello timbre de las voces, la inteligencia de los cantantes, la precisión de la orquesta y sobre todo el esplendor de la composición. Me inclino a considerar esta especie de oratorio como el que Mendelssohn mejor escribió hasta hoy".

Mendelssohn encontró tiempo para componer en vacaciones y produjo la obertura Ruy Blas, una versión revisada del Himno de Alabanza, la Sinfonía Escocesa, el Concierto para violín Op. 64 y el Trío con piano en do menor (1845). Entretanto componía para el Rey y era maestro de coro en Berlín, donde escribió partituras incidentales para Sueño de una Noche de Verano y obras clásicas griegas. Además estuvo involucrado en la organización de festivales y realizó las últimas visitas a Inglaterra entre 1840 y 1847, donde dirigió Elías en Birmingham y en Londres.

Se sabe que Mendelssohn fue siempre un amigo acogedor y un hombre dedicado a su familia, por lo que no sólo fue recordado por su música cuando falleció a los 38 años: se le honró internacionalmente. Con su énfasis en la claridad de ideales clásicos, la música de Mendelssohn muestra influencias de Bach (técnica fugal), Händel (rítmica, progresiones armónicas), Mozart (caracterización dramática, texturas) y Beethoven (técnica instrumental) a lo que suma desde 1825 un estilo característico propio, lírico y vehemente, a veces enlazado a elementos literarios e históricos que lo hacen un cabal compositor romántico.

Sus tempranas dotes operísticas no se desarrollaron a pesar de una larga búsqueda: no encontró motivos que suscitaran su interés. Tal interés dramático quedó plasmado en los oratorios así como en la obertura Ruy Blas, la música incidental para Antígona y en la música para Sueño de una Noche de Verano, en la que temas derivados de la obertura fueron adaptados a la partitura incidental. Los oratorios, entre los más populares de su tipo, se inspiran en Bach, Haydn y Händel pero contienen la experiencia personal del compositor, siendo St. Paul una alegoría de la historia de la familia de Mendelssohn; el profeta Elías, figura de uno de los más imponentes oratorios de todos los tiempos -que La Bella Música presentó en 2004- representa, con sus muchas alusiones a la autoridad y el deber, sus años de discordias en Berlín.

Entre sus otras obras vocales, merece especial atención La Primera Noche de Walpurgis Op. 60, "cantata" para solistas, coro predominante y orquesta, basada en el poema de Goethe, en la que el escritor describe la génesis de la Noche de Walpurgis. Esta celebración pagana, o Sabbat, se realizaría en la noche de cada 30 de abril, noche en que según la tradición, los poderes mágicos circulaban libres quedando a disposición de los partidarios de la magia.

Compilado por La Bella Música - 2006.